El viernes retoma la actividad teatral y NDA te muestra lo que será el estricto protocolo para el regreso del teatro.
Luego de lo que fue la conferencia de prensa de Horacio Rodríguez Larreta anunciando las reaperturas para la Ciudad de Buenos Aires trajo alivio y esperanza para los trabajadores del espectáculo. El Ministerio de Cultura porteño comunicó que desde el viernes 18 volverán los espectáculos y actividades culturales con público en la ciudad, con aforos de hasta el 30 por ciento y respetando los protocolos acordados. La medida alcanza a salas de teatro y cine, a locales musicales y a otros espacios culturales, que podrán abrir sus puertas después de 48 días, una noticia muy celebrada por toda la comunidad artística.
En su cuenta de Twitter, el productor teatral Carlos Rottemberg fue uno de los que se manifestó, con una imagen reflejada del Lola Membrives y el Multiteatro Comafi, expectantes de recibir al público después de tanto tiempo: “Volvemos a dar los primeros nuevos pasos para el paulatino regreso de la actividad. Hay ganas, quedan fuerzas, sobra necesidad”, escribió el productor, uno de los más enérgicos a la hora de reclamar por la continuidad de la industria teatral, siempre amparado en la eficacia de los protocolos.
Según lo acordado entre los empresarios teatrales y el gobierno porteño, el público que tendrá acceso a cada sala será acorde al tamaño de la misma. Los establecimientos con renovación de aire de 40 m3/h por persona: aforo máximo del 30%. Establecimientos con renovación de aire de 30 m3/h por persona el aforo será de un 25% y, para los casos de renovaciones de 20 m3/h por persona, será de un 20%.
Las entradas, en tanto, deberán adquirirse con antelación, vía internet o por venta telefónica, ya que está prohibida la venta a través de la ventanilla del teatro. Al ingresar, cada asistente deberá mostrar la declaración jurada de salud vigente (mediante formulario online, App CuidAR o sistema equivalente) y no se permitirá el ingreso de ninguna persona que tenga una temperatura igual o superior a 37,5°C.
La forma de disposición de las ubicaciones que permitan limitar el aforo se podrá determinar en función a la disposición de cada espacio, ya sea que se trate de espacios cerrados y/o abiertos. Los espacios con butacas fijas: intercalando, en cada fila, las butacas ocupadas y libres, con excepción de un mismo grupo familiar conviviente, en cuyo caso pueden ubicarse hasta cuatro localidades en continuo.
Para los espacios sin butacas, se permite el ingreso según el aforo autorizado, las ubicaciones estarán distribuidas y señalizadas en el espacio. Se trata de un esquema de entradas numeradas en campo y se puede realizar seleccionando alguna modalidad de distribución según la demarcación en el suelo de burbujas sociales, sillas distanciadas, estructuras de división de espacios o cualquier otra estructura superadora en la que puedan disponerse los asistentes, siempre que se garantice la accesibilidad a personas con discapacidad.
En todos los casos, la distancia entre asistentes y entre modalidades deberá ser de 2 metros. A tal fin, se deberán configurar la cantidad de butacas libres que sean necesarias en todas las direcciones. Finalmente, no se permitirá el desplazamiento de público durante el espectáculo. Deberá permanecer en los lugares asignados, excepto para el uso de sanitario y con corredores de sentido único.
Después de ocho meses de permanecer cerrados, el 14 de noviembre pasado los teatros lograron levantar sus telones en una jornada emotiva. Con el correcto funcionamiento de protocolos, continuaron las funciones hasta que llegó la segunda ola de coronavirus. Las primeras restricciones nocturnas, que obligaban a cerrar a las 22, fue un primer impacto.
Desde entonces, los empresarios ligados al teatro se movieron para reclamar las reaperturas, solicitando la creación de un pasaporte cultural, entre otras medidas para evitar el cierre. Por medio de un comunicado, la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (Aadet) aseguró que “el teatro y la música en vivo se desarrollan en forma responsable, extremadamente cuidada y cumplen rigurosamente con los protocolos instrumentados en todas las provincias “Los espacios culturales han demostrado NO ser focos de contagio, por el contrario, son un ejemplo en cuanto a los cuidados tanto en el seno de la comunidad artística como para con sus asistentes”, manifestaron los empresarios. A fin de mes llegaron los cierres definitivos y hasta que ahora vuelve a aparecer una luz en el horizonte.